El Cannabidiol o mejor conocido como CBD es uno de los constituyentes mayoritarios en las plantas de la Cannabis, de ahí el nombre de Cannabinoide. Desde los años 60 cuando fue determinada su estructura hasta el día de hoy, ésta molécula no psicotrópica ha sido estudiada y analizada por su inmenso potencial terapéutico, principalmente como ansiolítico, antipsicótico y últimamente como un potente agente antioxidante, antiinflamatorio y neuroprotector.
¿Qué es el estrés oxidativo?
El estrés oxidativo es definido de la siguiente forma:
“Perturbación en el balance entre la producción de especies reactivas de oxigeno (ROS, por sus siglas en inglés) o llamados también radicales libres y las defensas antioxidantes” – Betteridge, 2000.
A lo largo de nuestro día a día, estamos expuestos a distintos estímulos externos, humo de tabaco, radiación solar o contaminación ambiental, y como sabemos hoy día, incluso una mala alimentación puede tener efectos negativos sobre nuestra salud. Al verse combinados, todos estos estímulos son capaces de producir daños celulares a nivel de ADN mediante la aparición de radicales libres.
¿Cómo producen daño los radicales libres?
Los radicales libres poseen una configuración en la que no se encuentran todos sus electrones dentro de su estructura, al no estar presentes estos electrones, se ven obligados a “robar” éstos del ambiente, en otras palabras, a partir de una célula saludable cercana.
Como consecuencia de esto, la célula sana pierde un electrón y su estructura se ve dañada a tal punto de comprometer su estabilidad. Mientras más radicales libres presentes alrededor de células sanas, más daño será ocasionado a éstas, llevándolas así a la muerte.
Está muy resumida descripción es lo que se denomina estrés oxidativo.
El estrés oxidativo ha sido relacionado a enfermedades de la piel, al mismo proceso de envejecimiento, e incluso hasta condiciones muy graves como cáncer, Alzheimer y daños a nivel de sistema nervioso.
¿Cómo contrarrestar los efectos de los radicales libres?
Una alimentación balanceada está repleta de elementos llamados antioxidantes, los que son capaces de donar los electrones faltantes a los radicales libres, en lugar de hacerlo las células saludables. Así como una estilo de vida activo, bastante descanso y relajación pueden promover a contrarrestar los efectos nocivos de los radicales libres.
El Cannabidiol como antioxidante
El CBD ha mostrado ser, en estudios in vitro, un agente antioxidante a niveles submicromolares incluso más potente que el alfa-tocoferol o la Vitamina C.
Curiosamente, los efectos antioxidantes del Cannabidiol fueron estudiados en un modelo de “borrachera”, en otras palabras, se estudió el CBD tras una dosificación alta de etanol capaz de producir daño cerebral, encontrándose efectos protectores considerables.
Por encima de esto, es importante mencionar que la alta tolerabilidad y la gran ventaja de no mostrar efectos secundarios psicotrópicos algunos, hacen del CBD una opción muy factible para ser integrada dentro de la dieta de cada persona, contribuyendo de esta manera como un potente antioxidante natural.
La utilidad del CBD se investiga constantemente también dentro de modelos de inflamación crónica capaz de producir daño a nivel de tejidos, relacionados al daño ocasionado por radicales libres. No obstante, todos los mecanismos implicados en estos procesos hacen muy compleja la dilucidación concreta no solo de los Cannabinoides, sino de otras sustancias, ya sean naturales o sintéticas, y sus mecanismos de acción específicos.
Dieta rica en Cannabinoides
Los Cannabinoides se pueden encontrar en las plantas del género Cannabis. Entre las distintas opciones para la integración de Cannabinoides en nuestras dietas se encuentran los aceites de CBD, incapaces de producir efectos psicotrópicos.
Otra opción un poco menos convencional es la de utilizar las mismas hojas de Cannabis para producir zumos. Aunque dicha opción podría dar resultados muy variables ya que no se puede asegurar la concentración de CBD exacta en cada ingesta de zumo.
Conclusiones sobre el uso de Cannabidiol contra el estrés oxidativo
El uso de Cannabidiol como método para contrarrestar los efectos del estrés oxidativo se muestra como una aproximación terapéutica potencialmente razonable.
La complejidad del rol del estrés oxidativo en procesos patológicos muestra gran número de retos por vencer.
Una opción factible para la integración de Cannabinoides como antioxidantes es la ingesta de aceites de CBD, ricos en este Cannabinoide, y de concentración determinada en cada toma.
Entre los mayores contribuyentes para aminorar los efectos de los radicales libres y del estrés oxidativo, los expertos e investigadores sugieren 3 niveles de acción:
1. Disminuir exposición a contaminantes ambientales.
2. Incrementar niveles endógenos y exógenos de antioxidantes.
3. Disminuyendo la generación de estrés oxidativo mediante la estabilización de la producción de energía mitocondrial.
Referencias:
1. Cannabidiol as an emergent therapeutic strategy for lessening the impact of inflammation on oxidative stress, George W. Booz. Departamento de Farmacología y Toxicología, Escuela de Medicina y el Centro de Investigación Cardiovascular-Renal. Universidad de Mississippi, Free Radic Biol Med, 2011
2. Comparison of Cannabidiol, antioxidants, and diuretics in reversing binge ethanol-induced neurotoxicity, Carol Hamelink, Aidan Hampson, David A Wink, Lee E Eiden, Robert L Eskay. Journal of Pharmacology Exp Ther, 2005
3. Cannabidiol protects against hepatic ischemia/reperfusion injury by attenuating inflammatory signaling and response, oxidative/nitrative stress, and cell death, Partha Mukhopadhyay, Mohanraj Rajesh, Bela Horvath, Sandor Batkai, Ogyi Park, Galin Tanashian, Rachel Y Gao, Vivek Patel, David A Wink, Lucas Liaudet, Gyorgy Hasko, Raphael Mechoulam, Pal Pacher
Fuente: Sativida